¿Estrés en la escuela? ¿Mal rollo en la bolita? Bill y Tom de Tokio Hotel te dicen como puedes solucionar todos tus problemas. Sigue sus pasos, ¡A ellos les funcionó!
- ¡Nadie es perfecto! Quizá tengas uno que otro completo, pero Tom opina: ”No seas tan dura contigo misma, nadie es perfecto. Recuerda que si algo no te gusta, lo puedes cambiar”. Claro, siempre tenemos la opción de cambiar y ¡mejorar! “No solo con ropa cara y diseñador puedes verte bien”, dice Bill. “Hay mucha ropa barata que se ve de pelos. Yo siempre he usado ropa de segunda mano y se ve supercool. Solo debes ser creativa”, aconseja el gemelo.
- ¡Busca un aliado! Dos cabezas piensan mejor que una. Bill: “Como somos gemelos tenemos la ventaja de siempre tener un amigo. Por separados solo lograríamos la mitad”. Pero quien no tenga un gemelo puede buscar aliados. “Es mejor tener uno o dos amigos cercanos que te apoyen que 20 que te difamen. Y si no los encuentras, siempre puedes buscar apoyo en tus papas”.
- ¡Aparta a los haters! Se vale ser distinto: “Siempre fuimos diferentes. Por nuestra apariencia, en la escuela había muchos que no nos querían. Y que, La pasamos mal un rato y luego descubrimos que nos gustaba eso de que haya a quienes no les caigamos bien”, confiesa Tom. Con esto en mente fue más fácil para ellos: “Da igual lo que piensen los demás, ¡su opinión no debe cambiar tu vida! Lo importante es estar en paz con uno mismo”, afirma Bill.
- ¡Tú también puedes! Descubre tu talento: “Todos tenemos un don especial. Puedes hacer una manualidad, música o algo muy innovador. Lo mas trivial puede volverse en algo muy especial” aconseja Bill. “Si ya descubriste tus habilidades, explótalas, pues de ¡eso puedes hacer algo grande! Nosotros empezamos muy chicos, ensayábamos mucho y, un día ¡pego! A ti puede pasarte lo mismo”.
- ¡Haz lo que quieres! Tu fuerza depende de que tanto te sepas valorar por ti misma. “Siempre hemos tratado de tomar nuestras propias decisiones, incluso cuando éramos unos novatos. Aunque nos decían que no sabíamos nada del negocio de la música, seguimos, seguimos nuestros instintos y triunfamos”, dice Tom. “Por ejemplo, de niños no queríamos que nos dieran regalos de cumpleaños o de Navidad, preferíamos dinero, así podíamos comprar lo que quisiéramos. Por cierto ¡Nunca gastábamos mas de 500 pesos al mes!”, Confiesa Bill.
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